Los signos de envejecimiento se notan principalmente en la piel y sus anexos como cabello uñas, pestañas, cejas entre otros, esto se debe principalmente porque este órgano del cuerpo es el que mayor capacidad de regeneración tiene, sus células cambian de forma rápida y se reemplaza siempre la piel antigua por piel nueva, sin embargo con la edad, exposiciones a sol, humo entre otros agentes deletéreos, se disminuye la capacidad de regeneración, por lo que se nota de forma impactante el envejecimiento. En los pacientes de edad geriátrica la cuestión va más allá de lo estético, tiene un gran componente de salud, ya que la piel además de darnos la apariencia que tenemos, genera una barrera protectora con los órganos internos del cuerpo, es por esto que, en los abuelitos, se debe tener especial cuidado e hidratación tres veces al día de su piel y anexos, ya que son más frágiles y propensos a lesionarse exponiendo así el ambiente interno del cuerpo, favoreciendo las infecciones y otras condiciones que ponen en riesgo la vida de los abuelitos, es así que se debe tener en cuenta higiene especial diaria de la piel, pliegues cutáneos y anexos, rehidratación y cambios de postura frecuentes para evitar aparición de ulceras de presión y sobre infección de las mismas.